sábado, 10 de mayo de 2014

CAMBIEMOS NUESTRA FORMA DE ENSEÑAR


A continuación mostraré una tabla en la que comparo la enseñanza tradicional con una nueva enseñanza que puede mejorar el mundo educativo. 



¿Qué puedo hacer para enseñar cómo nunca?

¿Qué puedo hacer para enseñar cómo siempre?

Transmitir los conocimientos de una forma práctica e innovadora para motivar a éstos y que muestren mayor interés, no basarse simplemente en lo que ponen los libros de texto, que a veces hasta resultan incomprensibles

Continuar con las clases tradicionales y convencionales, en las que el profesor explica los contenidos plasmados en el libro de texto, mientras que los alumnos escuchan sentados en sus pupitres, sin apenas intervenciones y con escasa participación en las clases

Aprovechar las nuevas tecnologías para crear alumnos críticos, autónomos, y que sepan trabajar tanto en grupo como de forma individual

No sacar el  suficiente provecho de las nuevas tecnologías. En muchas clases utilizan las pizarras digitales, pero apenas sacan provecho de éstas, simplemente vuelven a plasmar en ella los contenidos que aparecen en los libros de texto

Partir de sus conocimientos previos, de intereses y hacerles más partícipes en las clases. A veces ellos son los propios creadores de los contenidos

El docente, o mejor dicho las editoriales, son las que eligen los contenidos a transmitir a los alumnos. Idea muy equivocada, ya que deberían de elegir los contenidos  aquellas personas que saben lo que realmente deben de adquirir éstos: los docentes

Aprovechar todo el tiempo que sea posible en el aula, para que los niños al llegar a casa tengan tiempo para divertirse también. Mandar la tarea los fines de semana que es cuando ellos tienen más tiempo
Mandar deberes para casa o realizarlos en clase. Algunas veces saturan a los niños con ejercicios que deben realizar al llegar a casa, y los cuales han de entregar sí o sí al día siguiente, sin dejarles a éstos tiempo de que se diviertan, algo que también es muy importante y necesario en estas edades  

No solamente se reúnen con las familias en las tutorías, en el caso de que suceda algún problema, se reúnen o se comunican con los familiares aunque esté fuera del horario establecido

Escaso contacto con las familias. En la mayoría de los colegios, el único contacto que tienen con las familias son las horas de tutorías realizadas cada trimestre

Utilizar una metodología lúdica, activa y participativa para captar el interés de los niños, al igual que utilizar actividades y recursos que sean motivadoras

Uso de la metodología rutinaria y tradicional: explicación del tema,  mandar ejercicios, corregirlos y la prueba final para evaluarles

Evaluarles no solamente a través de pruebas escritas al final de la unidad
Hacerles continuamente pruebas escritas, para que ellos puedan crear hábitos de estudios diarios

Tener interés no solamente por los resultados académicos sino también por sus emociones  o problemas que tengan aunque no sean escolares, escucharles es muy importante porque su estado de ánimo puede influir en sus resultados finales

La importancia de la nota en la prueba escrita. Casi siempre la nota del examen final ocupa casi un cien por cien de la nota en los boletines, y debemos tener en cuenta que eso no es lo más importante y que se han de evaluar otros aspectos igual de necesarios

Gran atención a los niños con necesidades educativas especiales, con sus respectivos especialistas: PT, AL…
Escasa respuesta a la atención a la diversidad. Los especialistas no pasan por el aula para atender a éstos

No tener todo tan planificado y modificar el tiempo siempre que sea necesario
Importancia del tiempo, todo lo tienen muy controlado sin tener en cuenta que pueden surgir intervenciones y algunas modificaciones en las actividades

Muestran interés en el alumno, tanto para los problemas en las tareas, como si son problemas personas en casa que puedan afectarles en su trayectoria escolar

Apenas preguntan a los alumnos para interesarse por su vida aunque no sean aspectos escolares
Poner en práctica destrezas y competencias que necesitarán luego los propios niños en su vida real
No ponen en práctica las nueve competencias necesarias para el completo desarrollo del niño durante el proceso de escolaridad


Espero que tras ver todas estas diferencias, todos los docentes tratemos de impartir una educación innovadora, ya que cada vez son mas los recursos tecnológicos e innovadores de los que disponemos.


¡VAMOS A APROVECHARLOS AL MÁXIMO!


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