En esta entrada, presentaré un
micro-relato en el que mostraré algunas ideas sobre mi proyecto que realizaré
más adelante. Os invito a verlo.
Un día en el cole, mientras los
niños se divertían y jugaban en el patio del recreo, Borjita, el niño más
curioso de la clase, se encontró un bicho entre los matorrales del patio.
Borjita, corriendo y
sorprendido, se acercó a su profe para enseñárselo y preguntarle cosas sobre el
bicho. La profe tuvo una gran idea: “Borjita, vamos a llevarlo a la clase y
vamos a meterlo en un tarro para que todos los demás niños puedan verlo”.
Una vez que los niños estaban en
clase, todos estaban muy entusiasmados por verlo y tocarlo, por lo que la profe
al observar tanto interés por parte de los niños, organizó una salida a una
exposición llamada “Vivitos y Coleando”.
Al terminar la excursión, los
niños habían conocido muchas cosas sobre diferentes animales, así que la
profesora les propuso a éstos que dibujaran el animal que más les había gustado
de la exposición.
Los niños querían saber más
cosas de los bichitos, por lo que buscaron más y más información en libros que
cogieron de la biblioteca con ayuda de la profe.
Pero de repente, Marta, la niña más gritona de la clase y la
que no se calla nada dijo: “Yo tengo un cocodrilo en casa muy grande”.
Todos se quedaron asombrados y la mayoría de los niños
con la boca abierta tras escucharla. Pero más adelante, Marta explicó que era
de plástico, pero que parecía real. Por lo que la profe les invitó a que
llevaran a clase bichitos que tuvieran en casa: de plástico, de peluche, de juguete…
Consiguieron una gran variedad , y todos pudieron ver los bichitos de todos en el aula, mientras comentaban lo que eran y quien se los había regalado. Estaban todos muy contentos, por lo que la profe se preguntó: ¿Por qué no creamos nuestro propio bichito? A los niños les encantó esa idea, todo lo que sea de manipular por ellos mismos les fascina, así que se decidieron por hacer una araña muy sencillita, con galletas oreo y con regaliz negro.
Así quedaron sus arañas, a las
que cada uno les puso su propio nombre. Algunos se las llevaron, y la mayoría no les
dio ni tiempo porque se las comieron.
¡¡¡ESTOS NIÑOS SON UNOS GLOTONES!!!
JIJIJIJI
Espero que os haya gustado.
Animaros a crear vuestro propio bichito J
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